viernes, 28 de abril de 2017

LA ANSIEDAD

LA ANSIEDAD

Por: Dr. Pavlusha K. Luyando Joo

La palabra ansiedad proviene de latín “anxietas”, se puede definir como una respuesta anticipada e involuntaria del organismo frente a determinados estímulos que, que son percibidos como peligrosos o  amenazantes. Por lo general se acompaña de tensión y contracturas musculares; e incluso puede conllevar  a cambios en la presión arterial (sube) y otros síntomas como diarreas, insomnio, sudoración, palpitaciones en el pecho,  cólicos abdominales,  ardor en el estómago; etc.

La ansiedad en realidad es un mecanismo diseñado por la naturaleza frente a cualquier peligro, para que la persona adopte las medidas necesarias para enfrentarse a una amenaza.
Podemos sentirnos ansiosos frente a problemas económicos, sentimentales, por  haber discutido con alguien por ejemplo o porque un perro nos ladró en la calle. Esta sensación es totalmente normal y más bien nos permite de alguna forma anticipar el peligro y tomar medidas para solucionar ciertas incomodidades de la vida cotidiana.

Sin embargo hay personas que por diversos factores como impactos emocionales demasiado fuertes, estrés crónico (pensamientos torturantes o sentimientos de culpa que no cesan), obsesión por la hiperactividad  y una inclinación de su temperamento, entre otros factores; hacen que la ansiedad no desaparezca e incluso llegan al pánico.

¿Qué hacer?
Lo primero que hay que hacer es racionalizar el hecho,  preguntarnos; ¿por qué me pongo así?, ¿acaso no tiene solución este problema?, ¿acaso es el fin del mundo?, en este periodo lo importante es esperar un poco, respirar hondo, distraerse, conversar con alguien.
También ayudan mucho las infusiones de hierbas aromáticas como las de toronjil,  hierba luisa, el té jazmín; valeriana; entre otras.

Los baños tibios por la noche son muy útiles para reducir las contracturas musculares  y para quienes no pueden conciliar el sueño (mejor de tina)

Un cambio en la dieta por unos tres o cuatro ayuda mucho para disminuir los síntomas de la ansiedad, lo recomendable es retirar las proteínas animales, frituras y disminuir carbohidratos (pan, azúcar), lo recomendable es ingerir alimentos ricos en fibra como las frutas y vegetales crudos.

En algunos casos es muy importante consultar al médico, el cual puede prescribir algún medicamento para la ansiedad. En la actualidad hay mucho temor a tomar ansiolíticos, pues muchos piensan que se volverán adictos al fármaco. Este tipo de pensamiento no es correcto; pues un ansiolítico bien prescrito ayuda muchísimo para que desaparezcan los síntomas de pánico.

Hay también técnicas terapéuticas que puede ayudar en determinados casos, como los masajes, la acupuntura, los ejercicios de respiración; entre otros. En general la ayuda profesional es muy importante a través de la consejería, pues permite encontrar salidas a los conflictos que tenemos.




viernes, 21 de abril de 2017

FORMANDO LA CONCIENCIA

FORMANDO LA CONCIENCIA
Por: Pavlusha Luyando Joo
policlinicosagradafamilia@gmail.com
Lima- Perù

La libertad se debe educar conforme a los dictámenes de una recta conciencia, por ello es necesario formar una buena conciencia en los niños.
La libertad con una conciencia mal formada, es origen de innumerables males para la persona y para la sociedad.
La formación de la conciencia es una de las tareas más delicadas y difíciles que existen, porque tal y como vamos a educar desde pequeños a los niños, así será la sociedad más tarde; pues no hay que olvidar que la sociedad es la suma de individuos.

Lamentablemente en la actualidad por la diversidad de criterios, no todos están dispuestos a seguir los caminos correctos para educar, la visión relativista en el mundo correcto hace creer que todo es válido, que toda idea se debe aceptar (por más aberrante que sea) y que no hay nada que cuestionar.

Hoy incluso; el término “intolerancia” se aplica indiscriminadamente hasta en quienes alzan su voz (con razones justificadas) contra algunas formas de proceder, o ideas erróneas que pueden afectar el bien común, sobre todo a la educación de os niños.

Pero..¿Qué es la conciencia?
La conciencia es la inteligencia del hombre, que dictamina la moralidad de sus acciones, que distingue entre lo lícito y lo ilícito, lo que debe hacer y lo que debe evitar.
Procurar vivir con moralidad es algo muy importante, para el bien común. En un sociedad en, la falta de respeto así mismo y al prójimo, donde no se obedece las líneas de autoridad, donde no hay respeto a lo histórico ni a lo sagrado; se convierte en un sociedad decadente e influye en las contradicciones sociales, ya que los individuos viven en desarmonía; sin un plan común, por lo caótico que resulta vivir anárquicamente como cada uno se le antoja, derivando corrupción en todos los estamentos de la sociedad.
Una sociedad en donde no se traza adecuadamente la dirección en cuanto a los valores que se quiere, se torna decadente.

Por ello formar la conciencia es muy importante, porque ella es el testigo, y el juez; la conciencia es Dios que habla la verdad en el corazón de los hombres. Guiarse por una recta conciencia es indudablemente seguir la voluntad divina.
La conciencia es el núcleo, es el sagrario del hombre, es la voz que resuena en lo más hondo del alma.
Allí el hombre, se decide por el bien o por el mal, escoge entre el triunfo y la derrota, entre el sacrificio o la renuncia. La conciencia es el guía, que señala el camino seguro.

Una conciencia que no es recta, se deja llevar por el capricho y se aparta de las normas de la moral. La conciencia a veces se puede equivocar, por ignorancia invencible, es decir; la persona ni siquiera cae en la cuenta de que la tiene; a pesar de que intuye y donde los medios para darse cuenta pero no logra disiparla. Las acciones echas por un conciencia errónea carecen de culpa.

Sin embargo el hombre muchas veces no pone empeño en averiguar qué cosa es lícita o ilícita y entonces su ignorancia es culpable; ya que su ignorancia puede disiparla pero no quiere.
Los actos cometidos por una conciencia culpablemente mal formada serán culpables también.

La conciencia se puede cegar por el hábito de hacer el mal, la costumbre de hacer cosas inmorales adormece la conciencia. El mal produce un efecto fatal en la conciencia de quien lo comete. Poco a poco la persona no distinguirá entre el bien y el mal, o en los peores casos le dará igual.

La educación moderna no debe basarse solamente enseñar conocimientos. La tarea crucial en la actualidad es enseñar a clasificar la gran cantidad de conocimiento que se tiene; ya que no todo conocimiento es bueno sino se puede discernir si es para el bien o para el mal.

El mal ejemplo generalizado es también un factor importante, por ello los padres deben examinar cuidadosamente el criterio de las personas que rodean a los hijos, apartar de ellos a gente que tiene el criterio torcido y que puede generar un mal en los hijos.

Pero ¿Qué es lo bueno y que es lo malo?
Para encontrar la respuesta debemos primero ubicar un punto de referencia. El punto referencial es importantísimo; ya que de ello depende encontrar la verdad:
“Amarás a Dios sobre todas las cosas y la prójimo como a ti mismo”, en eso se resume la enseñanza para encontrar la verdad. Dios al centro de todo; condición indispensable para poder discernir.

De esta forma en cualquier área de desarrollo humano; sea en cualquier oficio, actividad o profesión, o simplemente en lo más cotidiano de nuestras actividades; a través de esa enseñanza podremos encontrar el verdadero camino; esa será nuestra conciencia.

Tarea de los padres y maestros: formar la conciencia. Condición indispensable: tener bien formada la conciencia propia. El lenguaje más eficaz: el ejemplo.
El enemigo principal de la conciencia: Los mismos padres, si ellos no tienen la conciencia bien formada, será imposible que formen a sus hijos.

En muchos casos es imposible que la persona pueda discernir sola, es necesario la ayuda, la dirección de personas piadosas de moral intachable, para ello no es difícil darse cuenta donde están, sus obras se reflejan siempre el bien.  

Procuremos educarnos, para cultivar nuestra conciencia y poder orientar a las nuevas generaciones, de ello depende el futuro de nuestra nación.
No hay decisión más irracional en las personas que buscan el bien para sus hijos; que dejarlos al libre albedrío; o que los eduque la televisión, la radio o el Internet.

Si analizáramos con justa rectitud todos estos argumentos, encontraríamos la respuesta del porque el mundo hoy está como está…

En el mundo de hoy, se hace el mal sin creer que se hace el mal, con lo cual no queda espacio para el arrepentimiento ni para la enmienda.

viernes, 14 de abril de 2017

EL APEGO HACIA LAS PERSONAS Y COSAS

EL APEGO HACIA LAS PERSONAS Y COSAS
Por: Pavlusha K. Luyando

El hombre que se ama a sí mismo enferma del espíritu, porque la salud del alma se encuentra en la sana relación el prójimo y con la certeza en la conciencia de hacer lo que el creador exige de nosotros.
El hombre egoísta, hace mal al prójimo y a sí mismo. El egoísmo impide amar porque más se quiere uno mismo que a la persona que tenemos a nuestro lado.

El verdadero amor no se encuentra en la relación física que se tiene con las personas, no está tampoco en el apego hacia las cosas, o al tiempo que le dedicamos al trabajo o a los negocios.

El verdadero amor está en el sacrificio que entregamos al prójimo. Entiéndase por sacrificio el acto que se realiza con esfuerzo y con algo de renuncia a lo que tenemos por dárselo al otro. El sacrificio es la medida del amor.

No hay que confundir amor con apego. El apego no es amor. El apego es la imperiosa necesidad de la presencia física y psicológica de una persona u objeto para apaciguar miedos y ansiedades.
El amor en cambio; no necesariamente necesita la presencia física de la persona, el que ama es capaz de soportar el tormento de la ansiedad, del desprecio, de la traición, perdona  y sigue amando; sin restregar nada del mal que se le ha hecho.

Algunos se apegan irresistiblemente a los objetos materiales, otros se sienten seguros cuando tienen a una persona al lado, en ambos casos se busca llenar el vacío, la soledad. El apego solo da seguridad temporal.  
Ni las posesiones terrenas, ni las personas  son eternas, cuando el objeto de apego está ausente es mayor el vacío y la ansiedad.

Los bienes terrenales no son malos en si, pero los convertimos en algo negativo cuando creemos que es lo que nos dará felicidad verdadera.
En la práctica se demuestra que las personas apegadas a algo o a alguien; al perderles,  el mundo se les viene abajo, se derrumban porque se acabaron sus seguridades. Independientemente de lo que pensemos sobre esto; sucede. .Nada de este mundo puede llenar sus vacíos existenciales, por ello los miedos llegan tarde o temprano como tormentas arrasadores.

Entonces… ¿En qué o quién podría estar nuestra seguridad?
Para responder esta pregunta, debemos razonar de la siguiente manera: Si lo temporal es finito; es decir se acabará algún día, para alcanzar verdadera seguridad debo apoyarme en lo que nunca perece, en lo que nunca acaba, en lo que es eterno; es decir en Dios.


Las cosas temporales son para tenerlas, las espirituales para gozarlas. El hombre si desea ser libre debe espiritualizarse, y para espiritualizarse debe encontrar a Dios. Esa es la razón de ser del hombre.

LA EDUCACIÓN EN EL HOGAR PARA EVITAR CONDUCTAS DE RIESGO

LA EDUCACIÓN EN EL HOGAR PARA EVITAR CONDUCTAS DE RIESGO Por: Pavlusha K. Luyando Joo Lima Perú luyandojoo@yahoo.com La fami...